lunes, 25 de junio de 2012

Espacio abierto: Ultra Trail Peñalara

Como advertí, yo estoy un poco de vacaciones, pero hay una serie de corredores "de verdad" que siguen corriendo, uno de ellos Juan Carlos, que si recordáis me acompañó en el MAPOMA mientras se preparaba para la Ultra Trail de Peñalara que se celebró este fin de semana, como sería muy triste comentar mis breves cochineros o mis incursiones futbolísticas le pedí que hiciera cumplida crónica del evento para uso y disfrute de corredores en general y de montañeros en particular, y antes de pasar a su crónica, por supuesto, no puedo dejar de darle a él y a Fernando (su compañero de expedición) mi más sincera enhorabuena.



D.Juan Carlos Trápaga y D.Fernando Vico , enhorabuena señores, se lo han currado...









Pues muchas gracias.

Te voy a hacer una "breve" crónica, dentro de lo posible.

Primero una introducción de lo que es un Ultra Trail y en qué consiste esta prueba en concreto. Un Ultra Trail es una carrera de montaña que supera la distancia de maratón. Además de la distancia, la gran dureza consiste en la dificultad añadida de tener que superar grandes desniveles por terrenos muy técnicos, a veces teniendo que utilizar las manos para avanzar, e incluso con alguna pequeña trepada. La táctica de carrera para la gente normal (los mortales como nosotros) consiste, en general, en subir andando, bajar corriendo, y llanear alternando. De hecho, ni si quiera los mejores corren durante toda la carrera. Es imposible, dado los fuertes desniveles y la dificultad técnica. Aconsajable (desde mi punto de vista) el uso de bastones. Es necesario llevar una mochila con un material básico, ya que estas pruebas suelen ser en autosuficiencia o semiautosuficiencia. Se exige llevar un material mínimo: ropa, líquido, comida, linterna frontal, manta térmica... vamos, una mochila que rondará los 5 o 6 kg. Otra dificultad añadida, al tratarse de distancias tan largas, es que en muchas de estas carreras parte del recorrido se hace de noche.

En nuestro caso había 3 distancias: Gran Trail Peñalara (110 Km), Trail Peñalara 80 (80 Km) y Trail Peñalara 60 (60 Km). Después de la dura experiencia del año pasado, tras haber corrido la prueba de 110 Km, este año nos hemos decantado por la distancia "corta", más llevadera, de 60 Km. La pendiente supera en ciertos momentos el 30% y el desnivel acumulado es de aproximadamente 5.000 metros.

Una dificultad añadida en esta prueba son las altas temperaturas veraniegas, que suelen superar los 30 grados en estas épocas del año, provocando multitud de abandonos, incluso con golpes de calor. De hecho, el que iba primer clasificado en la prueba larga, sufrió un golpe de calor en la Cabaña de la Pesca y abandonó, teniendo que ser hospitalizado.

El recorrido fue el siguiente: Salida en la plaza mayor de Rascafría y subida al Puerto del Reventón. A continuación se sigue toda la cuerda que conduce hasta el Pico de Peñalara, superando varios collados y picos por encima de 2.000 m, incluidos Peñalara y Claveles (bueno, Claveles se bordea levemente, llegando a escasos metros de la cumbre). Desde Peñalara desciende hasta La Granja. A partir de aquí sigue el curso del Río Eresma hasta la Cabaña de la Pesca, desde donde se asciende al Puerto de la Fuenfría. Desde aquí continúa hasta el Puerto de Navacerrada por la Senda de los Cospes y el Camino de Smith. Desde el Puerto de Navacerrada subre por el Emburriadero y baja hacia la Barranca, desde donde continúa por una pista hasta finalizar en el Polideportivo del pueblo de Navacerrada.

La carrera comenzó con retraso. La anécdota del día: la salida coincidía con un raid de caballos y hubo que esperar para no coincidir. Salimos unos 10 minutos tarde. Se empieza con unos 10 Km de subida continua, con desnivel variable según los tramos. Empezamos corriendo con un desnivel suave, hasta que empezó a empinarse y tuvimos que andar, ya que estábamos empezando y es necesario regular, la carrera es larga. Después de un largo tramo de sendero se llega a una pista en la que se atenúa la pendiente y fue posible alternar andar y correr. Llegamos antes de lo previsto al primer avituallamiento, cercano al Puerto. Tras una breve parada seguimos hasta el Puerto del Reventón, donde estaba el primer control: 1 h 42 min. Mejor de lo previsto (el control lo cerraban a 2 h 30 min. La idea era subir un poco rápido para llegar sobrados al primer control, que es el más difícil de pasar. En los siguientes controles los tiempos límete de paso se relajan.

A partir del Reventón hay una sucesión de sube y bajas, alternando zonas más o menos técnicas, permitiéndonos correr en gran parte del recorrido hasta el puerto del Nevero. Nos encontramos en buena forma. Desde el Puerto del Nevero comienza la empinada y técnica subida hacia el Risco de los Pájaros, preludio de la Cresta de Los Claveles, la zona más técnica de la carrera, donde es imposible correr para cualquiera. Una vez superada la cresta se sube al Pico de Peñalara. Segundo control, al que llegamos con un tiempo de 3 h 16 m. Desde aquí comienza una bajada muy empinada, pero muy lenta, contrariamente a lo que cabría suponer, debido a su componente técnica. Esta dificultad termina en el Chozo de Arangüez, desde donde continúa el camino hasta la Granja de San Ildefonso por sendas descendentes entre pinares por las que se puede correr sin dificultad. Llegamos a La Granja (Km 30, ecuador de la prueba) después de 5 horas de carrera, totalmente enteros. Buen tiempo para nosotros, hemos corrido gran parte del recorrido y nos encontramos enteros. Nos permitimos el lujo de parar casi media hora en el avituallamiento. Yo me inflo a beber y me como un bocata de jamón y queso, No te puedes imaginar lo bien que sabe en esas circunstancias (aunque según te pille, porque en otras ocasiones la comida no es admitida por el estómago). ¡Menudo ambientazo había! Había muchos aficionados esperando la llegada de Luisete, corredor local que ganó la prueba de 80 Km que acababa alli. Gran corredor y gran persona, Luisete. El año pasado ganó la prueba de 110 Km y este año ha ganado la de 80 Km; por otra parte, siempre está involucrado en proyectos solidarios, en este caso, una campaña de donación de sangre vinculada a la carrera.

A partir de la Granja se sigue el curso del río Eresma hasta la Cabaña de la pesca. Es un camino entre pinares, que atenúan el calor sofocante de los rayos del sol. 

Un inciso. Algo que diferencia las distintas distancias es la manera en que afecta el sol. En la prueba de 60 Km, el tramo con mayor pendiente positiva (el Reventón) se sube en las primeras horas de la mañana, con temperaturas llevaderas. Las horas de más calor se pasan entre pinares y con poca pendiente. Sin embargo, en la prueba larga, las horas de mayor calor se pasan con toda la solanera y en terrenos de fuerte pendiente, lo que la hacen aún más dura.

Hasta aquí todo iba muy bien: corriendo mucho, y a la vez regulando y con buenas sensaciones. A partir de aquí llegan mis problemas particulares. Empiezo a notar unas molestias en las plantas de los pies: ¡horror! ya están aquí las temidas ampollas. Todos las tememos y siempre tenemos la esperanza de que no salgan, pero en este caso, vaya si salieron. Como íbamos muy bien de tiempo paramos unos 20 min en la zona de Los Asientos para ver cómo tenía los pies, aprovechando para remojármelos en el río (vaya gozada). A partir de aquí el dolor iba a más y me impedía correr. Estos Km fueron los peores. Me dolían los pies, y el no poder correr ralentizaba la marcha.

Al fin llegamos a la Casa de la Pesca, con un tiempo de 7 h. 33 m. No está mal para nosotros, más teniendo en cuenta lo de mis ampollas. Yo ya estoy resignado a no correr más. Desde aquí empieza una fuerte subida hacia la Fuenfría. Si no la conoces puede ser desmoralizante, porque llegas con muchos Km en las piernas y es como un muro. La afrontamos bien, nos encontramos en buena forma, y aquí las ampollas no influyen en el tiempo, ya que es una subida de andar. Llego a la Fuenfría en 8 h 35 m.

Antes no he dicho nada, pero la carrera la he hecho con Fernando, mi compañero de tantas y tantas carreras, de asfalto y montaña. La intencion era empezarla y acabarla juntos, como la de 110 Km del año pasado. Cuando empecé mi problema de ampollas le dije que tirara si quería trotar, pero estuvo conmigo unos cuantos Km haciéndome compañía. Después decidió trotar un poquito cuesta abajo. A partir de ese momento nos íbamos juntando y separando, haciendo la goma. Él me adelantaba en las bajadas y yo a él en las subidas. Al final coincidímos en todos los avituallamientos, reponiendo fuerzas.

Desde Fuenfría hasta Navacerrada lo hice todo andando, y el alternando. En el Puerto de Navacerrada volvimos a coincidir (yo llegué con 11 h 2 min), y desde aquí fuimos juntos hasta La Barranca. Es una bajada bastante técnica, y Fernando dedició hacerla andando haciéndome compañía. Poco antes de llegar a la pista empezó a trotar y ya le perdí de vista: hasta luego, Lucas... Para mí ocurrió un pequeño milagro. Supongo que la zona del Eresma, con terreno tan uniforme, me provocó las ampollas por el roce constante en determinadas zonas. Después, al cambiar el terreno, parece que mis pies mejoraron. Al llegar a la pista de La Barranca probé a trotar y vi que podía. Continué trotando prácticamente hasta meta, y cuando llegué allí estaba Fernando, que haba bajado como una bala. Al final sólo me sacó 8 min. Bueno eso es lo de menos. Los dos acabamos con buenas sensaciones físicas (ampollas parte) y con la satisfacción de haber superado uan vez más un reto de estas características. ¡Qué importante es compartir una experiencia así con algúien que sabe exactamente lo que se te pasa por la cabeza, porque a él se le pasan las mismas ideas y sensaciones! Al final,11 h 38 min, puesto 91 de 147. Está bien, pensado que teníamos previsto tardar entre 12 y 14 horas. Además, con mis cuarenta y pico primaveras... qué más se puede pedir que acabar entero.

Cuando pasaba por el pueblo de Navacerrada, poco antes de Meta, estaban tocando el himno de España: el partido con Francia estaba a punto de empezar. Mientras nos reponíamos en meta metió España el primer gol, y finalmente ganó el partido. ¿Qué más se puede pedir? Pues que Alonso salió el domingo en el puesto 11 y acabó ganando. Fin de semana completa.

Por cierto, las ampollas ya casi no me duelen y acabé realmente bien, no me han salido ni agujetas.

Saludos.

http://www.youtube.com/watch?v=GROd2C5X1Z0&feature=plcp%20%2824/6/2012%29

2 comentarios:

  1. Enhorabuena Juan Carlos, este post lleva camino de convertirse en los mas visitados del blog, te voy a tener que meter fijo en plantilla!!

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  2. Me alegro mucho de la aceptación. Por cierto, hay un pequeño error. La llegada al Puerto de Navacerrada no fue a 11 h 2 m. Fue a 10 h 2 m.

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